Para Contemplar

Cuando escuchamos la palabra abrir, primordialmente tendemos a pensar en una puerta o ventana. Le propongo que pienses en la apertura de algo mas significante.

Muchas veces discutimos con otras personas por que no estamos de acuerdo con lo que dicen. No hace falta discutir ni siquiera hace falta estar de acuerdo con ellos. Lo que hace falta es abrirse a la idea de que no tienes que reaccionar a lo que están diciendo. 

Existen ideas, opiniones, en fin muchas cosas que quizás no nos guste pero no hace falta una erupción de emociones cuando no estamos de acuerdo. Tomemos la decisión abrirnos al concepto de que todos somos distintos, tenemos el derecho de pensar lo que queramos y no destruyamos nuestra imagen al enojarnos.

Una despedida no se reserva exclusivamente para las personas que se van. Uno mismo le puede decir adios a creencias que te distes cuenta no eran las mejores para ti.

Le puedes decir adios a un habito que solo te trae miseria o agonía. Le puedes decir adios a cosas materiales en tu vida que solo ocupan espacio pero las cuales ya no sirven o no le tienes uso. 

Por ultimo, le puedes decir adios a todas esas palabras negativas que suelen a penetraste en su mente cuando las cosas no salen como quieres que salgan. 

El adios no es un final, es un bello comienzo, si lo permites.

Una persona que frecuentemente dice algo estúpido y te provica decirles que estúpido fue el comentario. Ellos no están de acuerdo y comienza un debate que termina en una discusión donde nadie gana. 

Comentas que estúpido fue lo que dijeron con la esperanza de que aprendan a no decir estupideces pero no aprenden, siguien haciendo lo mism uno y otra vez.

Entonces digo, en este caso el que saldría ganando es el que aprende a no envolverse con personas que se pasan diciendo estupideces, cuando vas aprender eso?